Rememorando la tradición oral en pasto con Edgar Alvarez
¿Para que?
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Dar a conocer a los niños y Jóvenes la obra de Edgar Alvarez
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Identificar algunos aspectos representativos de la tradición oral
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Reinvidicar la importancia de la labor del artista colombiano
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Dar a conocer a los niños y Jóvenes la obra de Edgar Alvarez
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Identificar algunos aspectos representativos de la tradición oral
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Reinvidicar la importancia de la labor del artista colombiano
Las obras del artista bogotano, Edgar Alvares, son capaces de mostrar puntos de la realidad desde lo más cotidiano hasta lo más crudo y cruel; de esta manera, a través de su trabajo con la plastilina se busca hablar de un tema que se empieza a extinguir del recuerdo de los pastusos, la tradición oral; aquellas historias que causaban reacciones de tristeza, risa, miedo e incertidumbre, que
llevaban nuestra imaginación más allá de las simples realidades.
Relatos que se transmitieron de generación en generación hoy en día se empiezan a extinguir, el auge tecnológico va cada día más
en aumento y con ello también perdemos gran parte de nuestras tradiciones culturales. Sin embargo, es importante destacar que también la tecnología nos puede ayudar a tocar estos temas y devolverles su valor, en este punto también se busca reconocer el papel de nuestro artista colombiano, con sus métodos didácticos capaces de devolver la capacidad de asombro a cualquier persona, frente a un hecho que está pasando en el contexto y que la cotidianidad y el progreso ha enceguecido.
¿Cómo?
StopMotion
Investigación bibliográfica Edgar Alvares
Mitos y leyendas de la región
Experiencia plástica de Edgar Alvares
Personajes en plastilina
Escenarios a escala
¿Cuándo?

¿Dónde?
Locaciones
Escenarios montados
_ Estudio Edgar Alvares
Escenarios reales
_ Campo, con montaje de casa, centro de Pasto
Personajes
Edgar Alvares (Artista)
Abuelo: Jacinto Eusebio
Niña: Valeria
Duende
Temática
¿Cómo a través de la obra de Edgar Alvares se rememora la tradición oral en Pasto?
Sinopsis
Edgar Alvares está de visita en Pasto, ha venido a desarrollar una más de sus obras en plastilina, esta vez recordando a los abuelos y sus historias de duendes y brujas.
Edgar ya en su estudio, comienza la elaboración del personaje Jacinto, que es el abuelo, este empieza a cobrar vida con leves movimientos, voltea una mirada hacia Edgar y esta es de mucha tristeza.
Para Jacinto, acercarse a su pequeña nieta con historias fantásticas, le ha sido muy difícil, pues con tantas tecnologías y formas de entretenerse, reunirse alrededor de las tulpas se ha dejado de lado.
La creatividad e ingenio de Edgar, dará vida a los relatos de Jacinto, y este no solo podrá estar feliz sino que también recuperara muchas cosas que daba por perdidas.
Argumento:
Todo inicia cuando Edgar Humberto Álvarez llega a la ciudad de Pasto, se encuentra en la plaza de Nariño, observa desde allí toda la arquitectura y su gente, cuando algo capta su atención; un conjunto de viejitos sentados a lo lejos en una banca, quienes hablan sobre como las cosas han cambiado a través de los años; no son escuchados, se sienten invisibles y solos. Edgar un tanto acongojado por la escena que acababa de presenciar, parte hacia su taller, entra y camina sobre un piso rechinante, arrastra su silla y se sienta, crea en su mente la siguiente idea que publicara en su famosa sección del periódico: EL OLVIDO DE LA TRADICIÓN ORAL EN PASTO, pero como hablar de ello, ¿es acaso un tema importante?, todas estas dudas rondan en su mente mientras toma una bola de plastilina y la amasa contra el escritorio creando un lápiz, el cual usa para bocetar con trazos rápidos y distraídos al abuelo Jacinto, se sorprende al ver que sus trazos mágicos empiezan a cobrar vida, en medio del asombro y la incertidumbre, Don Jacinto da algunos pasos y con una expresión triste en su rostro invita a Edgar para que lo acompañe a conocer una parte de su vida.
Nuestro artista tiene una estupenda idea, toma trozos de plastilina y empieza a modelar a los personajes de esta historia, Jacinto, Valeria y un pequeño duende, dándole forma a esa masa inerte, es así como poco a poco se comienza a visualizar parte del hogar de Jacinto, este se sienta en una silla declinable, puede observar a lo lejos a una pequeña niña que está demasiado concentrada con algo en su celular, tan concentrada que no se daba cuenta que su abuelo estaba allí, dispuesto y ansioso a contarle algo muy importante.
Edgar no puede ser indiferente ante este hecho, porque como todo artista siente que debe hacer algo, no puede quedarse de manos cruzadas; entra en la historia y se sienta cerca de Jacinto y en medio de la oscuridad con unas pequeñas velas sirviendo de iluminación comienza a escuchar la historia: Don jacinto dice:
- Tiene figura de niño..
Con las letras saltando de su boca, logra captar la atención de Valeria, su nieta, quien poco a poco se va acercando a escuchar el relato sucedido en una fría tarde, cuando Jacinto recogía leña para la tulpa, casi que atraído por un canto hipnotizante, llego hasta una chorrera en donde vio a un duendecillo jugando con el agua, mientras el abuelo cuenta la historia un duende empieza a salir del rió y con gesto de amistad se sienta cerca de Jacinto, su nieta emocionada pregunta:
-¿Y que paso después abuelito?
